http://www.vanitatis.elconfidencial.com/blogs/cuaderno-matoses/2012/10/19/donde-se-halla-la-mejor-tortilla-de-espana-1523/
Poco que añadir a este fabuloso blog.
Quizás mi particular receta de
Tortilla vasca
Para cuatro personas: 8 huevos, 3 pimientos
verdes, 1 cebolla grande, 4 tomates, 2 dientes de ajo, 75 gr de jamón serrano, 8 cucharadas de aceite, perejil.
Cebolla y pimientos en finas rodajas. Añadir los tomates troceados. Añadir ajos y perejil muy picados. Sazonar y dejarlo
hasta que desaparezca el agua de los tomates.
Batir los huevos en un bol y mezclarlo con el
refrito en la misma sartén y sazonar.
Fuego lento para que se cuaje sin dorarse
demasiado.
No obstante, si algún tortillero o tortillera (cuidado con las interpretaciones) tiene alguna otra idea original sobre tortillas, que nos escriba y nos lo cuente. No es bueno saber y no compartir.
¿Y cuándo se echa el jamón? ¿O es para picar mientras se hace la tortilla? Tomo nota de la receta. Me parece buena idea. En vez de comer una tortilla y una ensalada de tomates y/o pimientos, se hace todo junto y se ahorra uno tener que fregar una ensaladera. Además, como cada día las casas y las mesas son más pequeñas, está bien que el condumio ocupe poco. Por cierto, ya que se nos pide a los tortilleros que demos las ideas que tengamos sobre este redondo asunto, diré que yo suelo usar patatas fritas de sobre cuando no tengo tiempo (o ganas) de freír las convencionales. Creía que era una excentricidad mía, pero el otro día escuché a Ferrán Adría decir que él hacía así las tortillas de vez en cuando y que el resultado era óptimo si se usan buenas patatas fritas y los huevos se baten poco. Claro es que el genio de Hospitalet del Llobregat usará seguramente patatas Lay's Gourmet u otras por el estilo y el genio de Cercedilla (o sea, yo) usa patatas La Montaña. No son una delicatessen, de acuerdo, pero son un producto local, de kilómetro cero (bueno, en mi caso, de kilómetro 15, porque las elaboran en Collado Villalba) y, aunque salen bastante saladas y aceitosas, ello no es malo, sino bueno, porque no hay que añadir más sal a la mezcla, ni casi poner aceite en la sartén. Espero que mi comentario haya sido de utilidad a los lectores de este blog. Un saludo para ellos y para su autor, Manuel Rincón, de su amigo Andrés Campos.
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